martes, 10 de noviembre de 2020

LA EVALUACIÓN EN LOS PROCESOS DE APRENDIZAJE MEDIADOS POR TIC

 


       En el marco de la pandemia causada por el COVID-19, todas las instituciones educativas en diferentes niveles de formación, se vieron en la necesidad de mudar sus procesos de gestión del aprendizaje, del ámbito presencial al virtual. Esta "mudanza" obligó a que un gran número docentes tuviera que hacer cambios profundos en su prácticas pedagógicas y didácticas  para adaptarse al nuevo paradigma educativo; en contraste, encontramos otro grupo de educadores, para quienes este proceso fue menos traumático; ya que estos profesores eran "inmigrantes digitales" Prensky (2001) y estaban familiarizados con la apropiación de las TIC en el plano educativo. Como educador, la experiencia educativa más significativa de mi vida ha sido dictar clases en entornos virtuales a causa de la pandemia; puesto que este cambio me llevó a replantear buena parte de los enfoques metodológicos que habían sustentado mi práctica docente hasta el momento, por este motivo, la reflexión de esta semana partirá de esta realidad.

      En el contexto anteriormente descrito, las TIC se consolidaron como la principal herramienta para desarrollar las diferentes etapas de los procesos de gestión del aprendizaje, en este caso concreto la evaluación en sus diferentes formas, la evaluación pronóstica, aquella que sirve para hacer un perfil del estudiantes y sus conocimientos previos; la evaluación formativa, la cual hace referencia a la regulación de los procesos de enseñanza y aprendizaje; y la evaluación sumativa, la cual pretende valorar los productos de las actividades de aprendizaje; debo decir que en mi práctica pedagógica he usado las TIC mayormente para la evaluación formativa y la evaluación sumativa. 

     En el campo de los idiomas extranjeros es necesario promover el desarrollo de competencias comunicativas por parte de los estudiantes, al tiempo que es indispensable medir dichas capacidades; en este orden de ideas, es posible decir que la evaluación pronóstica nos permitiría construir una idea del tipo de estudiantes que llega a nuestras clases, a través de esta evaluación es posible identificar sus expectativas y conocimientos previos;  la evaluación formativa nos permitiría monitorear y realizar ajustes en el proceso de formación del educando para ayudarlo a alcanzar los objetivos de aprendizaje de un  curso (en esta ocasión, el manejo de competencias comunicativas en lenguas extranjeras); mientras que, mediante la evaluación sumativa es posible medir las habilidades que el estudiante ha desarrollado o el conocimiento que ha adquirido, para tomar decisiones con respecto a sus procesos, por ejemplo determinar si un estudiante es promovido de curso o no. 
               
           El diálogo con el compañero Diego permitió establecer la relación existente entre sus prácticas didácticas, los contenidos de los cursos que él dicta y los métodos evaluativos, mediante los cuales se pretende medir los aprendizajes desarrollados por los estudiantes. En las experiencias narradas por Diego, se identifica que sus procesos de evaluación son principalmente de corte sumativo; ya que éstos, están más orientados a determinar si el estudiante ha desarrollado habilidades específicas en el manejo de ciertos programas ofimáticos, con los que, los aprendices pueden crear diferentes tipos de reportes contables. Con respecto a la incorporación de las TIC a las prácticas evaluativas del educador, se encontró que, mediante estas tecnologías el docente y los estudiantes podían intercambiar información relacionada con las tareas del curso y la realimentación correspondiente. 

Entrevista 



           Con respecto a las prácticas evaluativas adoptadas por mis tutores virtuales, yo creo que éstas sí afectaron su trabajo de moderación del curso; de hecho, pienso que los métodos de evaluación desplegados por un docente siempre incidirán en su labor de moderación, dependiendo si para el educador la evaluación formativa o la sumativa es más relevante; por tal motivo. En cuanto a la manera cómo los métodos de evaluación inciden en el trabajo de moderación de mis tutores virtuales, debo decir que no encuentro evidencia específica que pueda citarse; no obstante, en coherencia con lo expresado anteriormente, sí considero que de una forma u otra, las prácticas evaluativas de mis docentes incidieron en su rol de moderación.
   

Referencias

PRENSKY, Marc. (2001) “Digital Natives, Digital Immigrants”, On the Horizon, 9: 1-6, octubre. [http://www.marcprensky.com/writing/Prensky%20-%20Digital%20Natives,%20 Digital%20Immigrants%20-%20Part1.pdf] <23-5-08>

1 comentario:

  1. Luis Fernando, hablar de evaluación es ya un tema bastante neurálgico en todos los ámbitos, pero mucho más en el educativo, por ello la idea de contar una experiencia significativa está atada al impacto que ha generado en nosotros una evaluación; significativa puede ser positiva o negativa, y lo es por la huella que ha dejado. Lo que refieres, más que una experiencia es una transformación en tus procesos evaluativos para enfrentar este reto al que nos hemos visto expuestos por la pandemia.

    En relación con la entrevista hecha a Diego, creo que lo específico de su área lo lleva a este tipo de evaluación, pero eso no quiere decir que no pueda haber una evolución en la tradición evaluativa, ese es el reto sobre todo para el área de tecnología, pues esa es su esencia y debería buscar alternativas para dar cuenta de una evaluación integral. Por eso, tal como lo dices la final, la forma de evaluar si altera o modifica la forma de participar en estos ambientes.

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